agosto 10, 2009




Está más que demostrado, que las cosas buenas no duran toda la vida. Aunque yo soy demasiado ingenua como para darme cuenta.
Siempre hay algo, ese maldito algo que lo desmorona todo. Hay cosas que empiezan, que continuan, que terminan y vuelven a empezar. Pero al final, por mucho que luches contra eso, por mucho dolor que te cause, aunque harias cualquier cosa con tal de que eso no sucediera, sea por la razón que sea, creas o no te lo creas; todo tiene un fin. Absolutamente todo.