noviembre 27, 2009

Me da miedo el punto muerto y la marcha atrás, vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras y los ciego-guia de los semáforos.
Me arruinan las prisas y las faltas de espíritu, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la linea recta.
Me inervan los que no tienen dudas, y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico y tanto sin sentido.
Parado frente al mar, mientras el mundo gira.